Eran la pareja más buscada de Hollywood, después, la expareja más buscada y
ahora han vuelto a sus comienzos.
Robert
Pattinson y
Kristen
Stewart, la pareja protagonista de
Twilight (
Crepúsculo)
coincidieron en Los Ángeles para
promocionar la última entrega de la popular saga,
Amanecer: parte 2 que llega a su fin para
satisfacción de ambos, según reconocieron a la prensa.
Los actores
vivieron un romance en la vida real que terminó cuando salió a la luz en julio
una infidelidad de Stewart, quien mantuvo una
esporádica
relación sentimental con el director de
Blancanieves y el cazador, Rupert Sanders, filme en el que participó.
"¿Estás
contento de que (la saga) se haya terminado?", le
preguntó una periodista al británico Pattinson, quien contestó: "De alguna
forma". El actor aseguró que el hecho de que las 5 películas se hubieran
convertido en una franquicia era "aterrador" porque "te atrapa"
y hace que "asuste cambiar", que a su juicio es "lo peor que puede ocurrir a
cualquier que quiera ser artista".
Pattinson, que interpreta al vampiro Edward, confesó que
le gustaría
tener en el futuro "más control" sobre su imagen pública.
Stewart, la humana que se convierte en vampiro, Bella, declaró ante la
misma pregunta, estar "
muy contenta de que la historia esté
contada". "No te haces a la idea", manifestó la actriz, quien pareció
quitarse un peso de encima debido a la responsabilidad de llevar a buen puerto a
su personaje en una saga transformada en un fenómeno de fans.
"Estoy muy
emocionada por el hecho de que
esté fuera y ya no esté sobre
nosotros, pero no quiero sonar como que ya he terminado con esta
experiencia. No creo que se vaya a ninguna parte. Es triste, es extraño, pero es
lo normal, las cosas tienen que seguir adelante", aclaró ella.
De cara
al futuro, Stewart restó importancia al
vínculo formado con sus
compañeros de reparto Pattinson y Taylor Lautner, quien hace de hombre
lobo y mejor amigo de Bella en la saga, con los que vivió desde el principio
este fenómeno de masas.
"Imagino que está bien no estar sola en eso, pero hay
mucha
gente que es extremadamente famosa, nosotros compartimos
las películas, eso es", explicó.
Fuera de la polémica
Lautner fue el único de los tres que
habló con efusividad de los
lazos establecidos entre ellos a lo largo de los años. "Esas relaciones
son lo más grande que me llevo yo de todo esto. Son
algunos de mis
mejores amigos ahora mismo y eso no se irá, para nada. No tendremos la
excusa de pasar meses juntos pero nuestra amistad seguirá para siempre", dijo
Lautner, quien tenía 15 años cuando empezó la saga.
La última entrega de
la saga se estrenará en EE UU el próximo 16 de noviembre e incluye ligeras
modificaciones en cómo se presenta el desenlace con respecto al
libro, aunque su autora, Stephenie Meyer, no considera que las
variaciones constituyan un "final alternativo", como se ha especulado en
Internet.
"Creo que es algo que queda fuera de 'pantalla' en la novela,
porque solo vemos lo que Bella ve, y esto fue
una forma de hacer visual
lo que otros personajes pueden haber visto. Sí que resulta muy
sorprendente", apuntó Meyer.
Para Stewart, los últimos momentos del
filme son "
locos, muy locos" y recogen la esencia de la saga.
"Esto es romántico, ése es su atractivo", manifestó Stewart, quien aplaudió al
director, Bill Condon, por
"poner su dedo" en ese aspecto de la
historia.
Kristen Stewart indicó que
se llevó de los rodajes los
anillos que usó su personaje, algo que para ella es "muy importante",
mientras que Lautner se lamentó haberse deshecho de la peluca que aborreció
durante las filmaciones y ahora le habría gustado tener de recuerdo.